NAVEGA POR BISCAYNE BAY
Miami es un destino muy especial para disfrutar del amor de muchas maneras. Pero, indiscutiblemente, esta hermosa bahía es el punto culminante de cualquier viaje por Miami. En apenas 90 minutos se puede disfrutar de la vista de las blancas playas de South Beach, de la belleza de Fisher Island y de Star Island, de la impactante silueta de Miami... y mucho más. Aquí el plan perfecto es agarrar de la mano al ser amado mientras se siente y se respira la brisa del mar a la vez que se aprende un poco sobre la historia y la cultura de esta urbe. El culmen es alquilar un barco privado, lo que permite atracar en cualquier punto del paraje y hacer de la excursión algo completamente flexible e improvisado.
DISFRUTA DE UN DIA DE PISCINA
Esta es una ciudad con sol durante todo el año, por lo que sería una tontería no aprovechar la ocasión para pasar un día en la piscina de uno de los hoteles en Miami. Y más cuando ésta es la del hotel Ibersotar Berkeley, donde las horas pasan entre remojones y horas al sol en el corazón de South Beach. Porque ¿quién sabe? Quizás un día entero en la piscina, leyendo ese libro pendiente y pasando tiempo de calidad en la mejor compañía sea la mejor forma de encender la llama del amor para la noche venidera...
CENAR EN THE RUSTY PELICAN DE KEY BISCAYNE CON EL SKYLINE DE MIAMI AL FONDO
En pleno Key Biscayne se encuentra The Rusty Pelican, una de las mejores elecciones para cenar o tomar algo mirando a esta ciudad. Aquí se mezclan los centelleantes rascacielos de Miami con el relajante sonido del mar, una mezcla que eleva el romanticismo a la enésima potencia. Sus cócteles están hechos al instante y de forma artesanal por su experimentado personal mientras que en el plato destacan las propuestas de cocina americana contemporánea y el marisco. Todo ello aderezado con una decoración elegante y un ambiente relajado que atrae a muchos famosos y 'celebrities' que buscan vivir una experiencia romántica inolvidable.
UN PASEO POR MIAMI BEACH AL AMANECER
Si se vence a la tentación de quedarse en la cama, levantarse temprano para ver el amanecer sobre Miami Beach con el ser amado es una vivencia única. Miami Beach se extiende por unas cuarenta manzanas (aproximadamente seis kilómetros y medio), una distancia que se puede recorrer descalzo andando por la arena o por el paseo marítimo de Miami Beach Boardwalk, que es una ruta muy popular para 'runners' y ciclistas. Pero el momento mágico llega cuando el sol se alza desde el horizonte y el paisaje urbano de Miami se ilumina con un matiz dorado. Es la forma perfecta de empezar un día en esta colorida ciudad.
UNA VISITA AL PEREZ ART MUSEUM
Las parejas culturetas tienen una cita en el Pérez Art Museum de Miami, uno de los mejores lugares para disfrutar del arte contemporáneo en todo el mundo. El que fuera, hace años, un sitio abandonado de más de 12 hectáreas en la costa de Miami hoy alberga una institución construida para promover y exhibir la inclusión de las diversas comunidades de esta metrópolis. Dedicado al arte y al lenguaje del siglo XX y del XXI, el conocido como PAMM consigue poner de relieve las diferentes culturas de todo el mundo.
MONTA EN CANOA O EN KAYAK ENTRE LOS MANGLARES
La naturaleza de Miami se extiende mucho más allá de las hermosas playas y las aguas turquesas de South Beach. Por eso merece la pena hacer un tour por los mágicos y únicos túneles de manglares que se hallan en diversos puntos costeros de Florida. Ya sea en canoa o en kayak, remar por estas aguas permite esconderse bajo las copas de los manglares, contemplar a los simpáticos manatíes y a otras especies marinas y escuchar en paz a las aves que cantan en los árboles. Además, si se hace en una visita guiada, la experiencia también resultará instructiva y se aprenderá mucho sobre la importancia de este ecosistema vital para el medio ambiente de Florida.
COMER EN WYNWOOD YARD
El lugar ideal para una cita informal en Miami es Wynwood Yard. Este 'hub' empresarial y creativo es un ejercer de invernadero para los establecimientos independientes de Miami que vienen a testar a aquí sus ideas de negocios e introducirlos a su población. Los food trucks están siempre evolucionando, aunque siempre se suelen encontrar perritos calientes, comida barbacoa, macarrones con queso, pizzas y tacos que están elaborados con mucho cariño. De hecho, se podría decir que incluso mejor que en otros lugares de la ciudad. No obstante, si la comida no te llama mucho la atención, aquí también se programan conciertos cinco noches por semana.
El paraíso para las parejas más aficionadas a la moda es la Lincoln Road de Miami Beach. Esta calle peatonal es el lugar ideal para pasar una tarde tranquila de compras, comiendo y, también, observando a la gente. Aquí las miradas y la caza de tendencias guían hasta tiendas como Anthropologie, Zara, Nike, Forever 21 y mucho más. Otra opción es simplemente observar los escaparates como si fueran obras de arte y acabar tomando una bebida refrescante junto a otros viajeros en una de sus muchas terrazas. El incombustible sol de Miami provoca que haya muchísimas mesas a la sombra desde donde se puede ver el mundo pasar en un ambiente romántico y con mucha moda.
VIZCAYA GARDEN
Situados al norte de Coconut Grove, el museo Vizcaya y sus jardines ofrecen la posibilidad de pasear por un Paisaje Histórico Nacional del que fuera la casa de James Deering en 1910. La combinación de la mansión y los jardines crean un lugar completamente inesperado en la ecléctica Miami a la vez que consiguen evocar gracias a un estilo europeo que remite a los lugares más románticos de Italia o de Francia. Merece la pena perderse en el Jardín Secreto, llegar hasta el jardín de la fuente y salir del Laberinto, parterres repletos de plantas subtropicales que se han adaptado a la perfección al lugar y que le dotan de una pasión sutil.
PADDLE SURF POR LAS AGUAS DE MIAMI
Contemplar el skyline de Miami desde una tabla de Paddle Surf es una vivencia completamente diferente a verlo desde un crucero o un barco. Sí, puede que las vistas sean las mismas, pero hacerlo en pareja es una experiencia única y muy íntima. Ya sea surcando las tranquilas aguas de Indian Creek o remando por la noche (a bordo de una tabla con LED), ver cómo pasa el día y cambian los colores regala momentos muy especiales. Una experiencia que se convierte en mágica al hacerse con el ser querido.
