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Islas Baleares
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Las Islas Baleares son la combinación perfecta de relax, cultura y ocio. Encierran tal cantidad de riquezas y de rincones mágicos que solo desearás volver. Su rico patrimonio histórico fruto de la mezcla de diferentes pueblos y culturas, sus magníficos espacios naturales protegidos, sus playas de arena blanca y aguas turquesas o sus pequeñas y recónditas calas son solo algunos de los muchos tesoros que te aguardan en tus próximas vacaciones a las Islas Baleares. Y tienes la oportunidad de descubrirlos todos desde nuestros hoteles en Baleares: Vive la Ibiza más pausada desde nuestro hotel en Santa Eulalia para empaparte de su patrimonio cultural y natural. O disfruta en Mallorca de paisajes de ensueño desde nuestros hoteles a pie de las mejores playas de las Islas Baleares. Hay mil maneras de descubrir estas islas. Experiméntalas todas con nuestras ofertas en las Islas Baleares. ¡Aprovecha y reserva ahora tus vacaciones en Iberostar!
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- La base de la cocina balear es la excepcional riqueza de su huerta mediterránea, llena de color, aromas y sabor, acompañada por una histórica tradición ganadera y pinceladas de mar en los principales pueblos de costa. En conjunto, una cocina sana, ligera, fresca y siempre muy ligada a cada época del año.
- En los restaurantes de cocina tradicional nunca pueden faltar la lechona, el frit mallorquín, un buen bullit de peix (Ibiza), la caldereta de langosta (Menorca), los caracoles o el alioli. Asimismo, arroces, guisos y platos de pescado crean cartas de excepción, ideales para darse un homenaje y regalarse, después, una deliciosa siesta.
- Pero el plato típico que siempre acompaña al visitante de isla en isla es el pa amb oli. Su sencillez se consigue combinando el tradicional pan moreno en llesques (rebanadas) con aceite de oliva virgen extra de las islas. Sobre ese pan, restregado con tomate de ramallet, se puede poner casi todo lo que pida la imaginación y el hambre, desde queso mahonés a sobrasada, pasando por atún o camaiot.
- Postres típicos: el gató de almendra, los robiols o el Cardenal de Lloseta, en Mallorca; los amargos, el pudín, los buñuelos de todos los santos o la coca de San Juan de Menorca; el flaó y la Greixonera de Ibiza y Formentera… Y, cómo no, la imprescindible e irresistible ensaimada de Mallorca.
- La ensalada más fresca y auténtica del verano en Baleares es el trampó. De una sencillez que sorprende por el resultado lleno de sabores y delicioso jugo, la magia de este plato está en utilizar los productos autóctonos: tomate de ramallet, pimento mallorquín y cebolla blanca de Mallorca. Aceite y una pizca de sal. Y listo.
- La carne es, a pesar de sus increíbles costas mediterráneas, uno de los elementos imprescindibles en toda carta de cocina balear que se precie. En todas las islas, especialmente en Mallorca y Menorca, se celebran matanzas y se preparan embutidos llenos de sabor y carácter: el camaiot, el butifarró, la mítica sobrasada...
- El pescado y el marisco son platos menos frecuentes pero realmente excelsos: se suelen hacer de formas muy naturales, para conservar todos los matices propios de la excelente materia prima. Un lujo para el paladar son siempre el Cap Roig en Ibiza, las gambas rojas de Sóller, en Mallorca, y la langosta menorquina.
- Vinos con denominación: debido a la escasa producción y a los pocos y mimados viñedos, los vinos de Baleares están considerados una joya de coleccionista. Especialmente apreciados y conocidos son los vinos de Mallorca, de la zona de Binissalem y el Pla, donde la fiesta de la vendimia en septiembre es todo un ritual.
- Deportes acuáticos. Las Islas Baleares son la cuna de la vela, el mejor lugar de costa de España para aprender a navegar y disfrutar de un paseo en velero por las costas extraordinarias que ofrecen sus 4 islas y sus islotes cercanos. Cabrera, por ejemplo, es un paraíso para los amantes del buceo, pues se trata de una de las mayores reservas marinas del Mediterráneo.
- Golf. En las Islas Baleares se extienden infinidad de campos de golf que gozan del privilegio de mirar al Mediterráneo desde ubicaciones singulares. Mallorca es la isla más representativa, pues aglutina casi la totalidad de estos escenarios ideados para el disfrute de expertos y aficionados a este apasionante deporte del golf.
- Baleares, haciendo gala de ser uno de los destinos más exclusivos del Mediterráneo, concentra algunas de las tiendas y boutiques más lujosas del mundo. Ropa de primeras marcas, artesanía, decoración, productos autóctonos para gourmets… Las grandes capitales, como Mahón, Palma, Ibiza centro y Sant Francesc son las que aglutinan la propuesta de compras más completa y variada.
- Diseñadores y artesanía local: desde la ya internacional moda ibicenca a las cerámicas más cuidadas de Mallorca o Formentera. La producción de artesanía local y pequeños detalles hechos a mano con el regusto de las tradiciones mejor arraigadas de las islas es inmensa y variopinta. Cestas de mimbre (las típicas senalles de playa), siurells, vasijas y vajillas de diseño, vidrio (cuya mejor muestra se encuentra en el Museo del Vidrio de Mallorca), fábricas de perlas famosas en el mundo entero, zapatos exclusivos de firmas mallorquinas que han sabido hacerse un nombre en todas las pasarelas de moda del planeta...
- Serra de Tramuntana
- Catedral de Mallorca
- Dalt Vila de Ibiza
- Mercadillos hippies de Santa Eulària des Riu
- Fundación Pilar i Joan Miró
- Camí de Cavalls de Menorca
- La playa de Illetes en Formentera
- Cuevas del Drach de Mallorca
- Sant Antoni. Es una de las fiestas mayores de la mayor parte de los pueblos que integran las 4 islas. Hogueras, los tradicionales dimonis, música y bailes nocturnos y comidas a la fresca son los platos fuertes de estas fiestas que se celebran en el mes de enero y que permiten sumergirse en la cultura más auténtica del archipiélago.
- Sant Sebastià. Es la fiesta grande de la capital balear. Palma se viste de gala para homenajear a su patrón con una noche completa de verbenas y música hasta el amanecer en todas sus plazas la noche del 19 de enero. Al día siguiente, bailes tradicionales, exposiciones y mercadillos completan la agenda de esta celebración especial que prolonga la resaca de las vacaciones navideñas en Mallorca.
- San Juan. Se celebra en todas las islas, ya que es una tradición esencial de los pueblos de costa en toda España. Pero en Menorca se hace algo realmente especial: un espectáculo de jinetes con los caballos más imponentes de la isla que se ha hecho famoso en todo el mundo y año tras año reúne a multitudes en la isla, abriendo la temporada de verano.
- Ferias gastronómicas. Suelen concentrarse en los meses de otoño y primavera, cuando el campo y las huertas mediterráneas que dibujan la fisonomía del paisaje balear estallan en esplendor. Almendros, setas, matanzas, dulces típicos… Pasearse por sus puestos es una auténtica delicia. Una de las más grandes y famosas es la del Dijous Bo, en Inca (Mallorca).
Qué ver en Mallorca
Mallorca, la isla más visitada del archipiélago balear, es uno de esos destinos que deben explorarse con calma. Y en este recorrido, no pueden faltar los monumentos de Palma de Mallorca, la capital insular. Allí te aguardan atracciones tan mágicas como el Palacio de la Almudaina o la catedral, sin olvidar los jardines de S’Hort del Rei, sitos frente a la Almudaina y cargados de reminiscencias árabes. Junto a la seo, se hallan el Museo de Mallorca, con interesantes restos arqueológicos, y el Palacio Episcopal (1616), de estilo herreriano y sede del Museo Diocesano. Asimismo, también merece tu atención el icónico castillo de Bellver.
Desde Palma, se puede tomar la autopista hasta la pintoresca Andratx, localidad situada 30 km al oeste de la capital. Esta localidad se encuentra en las estribaciones de la sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2011. Cerca de allí, se despliega la población de Sant Elm, desde la que se divisa el hermoso Parque Natural de Sa Dragonera.
Más al norte, conocerás Valldemossa y su celebérrima cartuja, y Pollença, poseedora de un puente romano, arquitectura religiosa a raudales y el Museo de Pollença, que reúne restos arqueológicos y trabajos pictóricos, y Alcudia, famosa por su recinto amurallado. En el este de Mallorca, vale la pena descubrir el castillo de Capdepera y dos maravillas geológicas que cortan la respiración: las cuevas de Artà y las cuevas del Drach.
Desde la localidad agrícola de Felanitx, se puede alcanzar Santanyí y la Cala Mondragó. Allí se extiende el Parque Natural homónimo y, más hacia el oeste, la playa des Trenc, puerta de acceso al Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera.
Por último, ya en el área suroccidental de Mallorca, tendrás la oportunidad de relajarte en playas como Can Pastilla, situada al este de la bahía de Palma, junto a S’Arenal, Cala Estància o Magaluf, cercana a Palmanova.
Qué ver en Ibiza
Si los reclamos de Mallorca te han impresionado, Ibiza no es queda atrás. En su capital, Eivissa-Vila, podrás contemplar los barrios de pescadores de La Marina y Sa Penya, así como el espectacular barrio de Dalt Vila, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Dentro del perímetro fortificado, también merece la pena contemplar el Palacio Episcopal, el castillo de la Almudaina y el Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera. No muy lejos de allí, se halla la necrópolis púnica de Puig des Molins, también elevada a la categoría de Patrimonio de la Humanidad.
En cuanto a las playas de Eivissa-Vila, destacan las de Ses Figueretes y En Bossa, todas ellas con una amplia oferta de restauración.
Otro de los grandes alicientes ibicencos es el Parque Natural de Ses Salines, sin obviar las playas des Cavallet, Es Codolar y Cala des Cubells, ni el extraordinario poblado fenicio de Sa Caleta, incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Desde allí, tomando la carretera PM 803 en sentido oeste, se alcanza la pequeña localidad de Cala d’Hort, un lugar muy próximo a la Reserva Natural de Cala d’Hort, Cap Llentrisca y Sa Talaia. Además, allí también se encuentran las magníficas ruinas púnicas y romanas de Ses Paisses (siglo V a.C.).
Por supuesto, en no podíamos dejarnos en el tintero la localidad en la que abre las puertas nuestro hotel solo para adultos Iberostar Selection Santa Eulalia Ibiza. Hablamos de Santa Eulària des Riu (o Santa Eulalia del Río), ubicada a apenas 15 km al noreste de Eivissa-Vila. Sita en una de las zonas más bellas de la geografía insular, la colina de Missa, cuenta con la iglesia-fortaleza del Puig de Missa, del siglo XV, la iglesia de la Mare de Déu de Jesús, el Museo Barrau y el Museo Etnológico de Ibiza y Formentera, cuyas instalaciones te permitirán familiarizarte con la etnografía ibicenca.
En los alrededores, te esperan las localidades de Sant Joan de Labritja, una de las más tradicionales de Ibiza, y Sant Miquel de Balansat. Y por supuesto, el popular mercadillo hippy de Es Canar, sito a tan solo 5 km al norte de Santa Eulària des Riu.
En lo que atañe a sus playas, destacan la de Cala Bassa, sita al sur de la bahía de Portmany, o Cala Salada, junto al pueblo de Can Germà.
Elige tu hotel en Baleares
Después de este pequeño repaso a los muchos lugares que ver en Baleares, te animamos a que tu estancia en el archipiélago sea aún mejor, te invitamos a descubrir las ofertas de alojamiento de Iberostar Hotels & Resorts. Elige entre nuestros hoteles de playa, dependiendo, por ejemplo, de si tienes en mente viajar con niños a Mallorca o de si quieres hacer una escapada romántica a Ibiza.
Escoge entre un hotel con spa, en régimen de todo incluido, con espectáculos en vivo o con una zona de juegos infantiles. Incluso, disponemos de hoteles de lujo en Mallorca para que a tus vacaciones en Baleares no les falte absolutamente de nada.
No le des más vueltas: reserva una de nuestras habitaciones y suites y prepara la maleta. Nosotros te ayudaremos a sacar el máximo partido a tu viaje.
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